Re-conocernos
Re-conocernos
en una sociedad cambiante para construir una comunicación transformadora,
asertiva e incluyente
Introducción
Dentro de cada contexto coexistimos
y se hace prescindible una constante evolución donde la comunicación continue
siendo el pilar fundamental para hacer factibles estos cambios sociales,
culturales y tecnológicos que nos rodean, (Morin, 1999) se evidencia la
complejidad de las interacciones y la diversidad de cada perspectiva que en
ciertas ocasiones se puede convertir en brechas y posibles malentendidos que
pueden obstaculizar un diálogo efectivo.
Es así que, surge la necesidad de re-conocernos pertenecientes como
individuos y como sociedad para llegar a construir una comunicación que
transforme, sea asertiva e incluyente con la comunidad en general y en
específico con aquellos que han sido históricamente vulnerados.
Ahora bien, dentro de la
sociedad se construyen acciones evidentes para dar reconocimiento o tal vez
visibilidad a ciertas características que anteriormente no era bien “vistas”
desde la crítica social. Buscar formarse se hace necesario en cada una de las
relaciones entabladas para un reconocimiento social “el visto bueno” para
pertenecer a un grupo en particular estos procesos formativos deben nacer desde
el lugar que orienta y guía – el hogar- y no solo desde la escuela.
Para lograr alcanzar lo anterior se tendrá en cuenta la comprensión de conceptos que acompañan de manera relevante la comunicación asertiva con población diversa entendida como la forma en la que una persona expresa sus pensamientos, sentimientos de manera clara y directa sin necesidad de vulnerar los derechos de los demás. En seguido contexto se entiende que la población vulnerable y de especial protección incluye a grupos de personas que, debido a su situación socioeconómica, condiciones de salud, edad, genero, origen étnico, discapacidad o circunstancias específicas están en mayor riesgo de sufrir discriminación, exclusión social, pobreza o violencia. Para lo anterior se conversará en relación a la población con discapacidad dentro del contexto social/laboral.
Con lo anterior se orienta a
dar una reflexión a lo importante de la comunicación, la formación, el
reconocimiento del otro desde lo que es y lo que le rodea, haciendo que sea de
manera asertiva y eficaz para lograr una construcción de sociedad pertinente e
inclusiva donde cada uno de los que participe se reconozca como parte de algo.
El inicio de reconocimiento desde
contexto social
El proceso de inclusión en
diversos contextos y la comunicación efectiva y asertiva con poblaciones
diversas se ha convertido en un reto crucial, requiriendo que se tenga una meta
y objetivos claros que den fe del constante cambio de comunicación con los
grupos de especial protección, la empatía, el respeto hacia la opinión del
otro, la tolerancia y a la conciencia de las acciones propias facilita un
acercamiento ameno y menos tenso para aquellos que habitan ese contexto.
Para considerar entonces el
papel fundamental de la comunicación asertiva y efectiva es importante
reconocer que las metodologías participativas “son herramientas que pueden ser
claves en los procesos de transformación social” (Perasso, P., Christian, C. y
Carvajal, D. 2019. p.257) y tener en cuenta el reconocimiento desde lo propio con
acciones realizadas con las diferentes poblaciones, en este caso personas con
discapacidad. Esta población enfrenta a menudo una doble vulneración, como por
ejemplo ser mujer, tener discapacidad, ser población desplazada o pertenecer a
la comunidad LGTBIQ+ y comunicar de manera clara, concisa y respetuosa que
puede fomentar una mejor comprensión para contribuir a relaciones de confianza
donde el respeto por la diferencia y la diversidad sea evidente y parte
integral del contexto.
Es por ello que buscar una interacción eficaz con
comunidades diversas requiere de estrategias comunicativas adaptadas a sus
contextos específicos, como por ejemplo, el uso de la lengua de señas para
quienes hagan parte de la comunidad sorda, la implementación de intérpretes en lengua
de señas durante eventos públicos, asambleas o reuniones en comunidad asegura
que puedan participar plenamente; además cuando se utilizan sistemas
aumentativos o alternativos para la comunicación (SAACS) como el uso de
pictogramas en los diferentes lugares del contexto como hospitales, colegios,
farmacias entre otros, se facilita la comunicación con quienes tienen
dificultades de habla o comprensión y mucho más cuando se utilizan las
historias orales que han sido invisibilizadas en contextos occidentales y
desestimadas teóricamente sin reflexionar que las comunidades indígenas, afro,
negras, raizales, palenqueras o run las han utilizado como fuente vital de
trasmisión de conocimientos.
Entonces, incorporar estas historias orales en la
educación formal puede validar y preservar estas tradiciones; cabe mencionar
también las tecnologías participativas como la gamificación que puede ser
utilizada en programas educativos para aumentar la participación y el
aprendizaje interactivo entre las diversas comunidades, además de la creación
de entornos virtuales inclusivos donde las personas con discapacidades puedan
interactuar y participar en actividades recreativas y educativas. Al
aplicar estas estrategias y ejemplos, se facilita una comunicación más inclusiva
y efectiva, respetando y valorando la diversidad cultural y las necesidades
específicas de cada comunidad.
Para finalizar, cuando somos conscientes
de la atención a la población de protección especifica, la comunicación e
inclusión social, las técnicas de comunicación especializadas, los instrumentos
comunicativos para la inclusión intercultural y los métodos dialógicos y
participativos en la investigación, podemos desarrollar un enfoque compresivo y
adaptativo para la comunicación eficaz y eficiente con estas comunidades. Al atender
estas, promover la inclusión social, emplear técnicas de comunicación adecuadas
podemos asegurar que todas las voces sean escuchadas y valoradas.
Comentarios
Publicar un comentario